La verdadera esencia del buen contenido

Content Marketing

¿Por qué es tan importante generar buen contenido?

Porque genera diálogo. Lograr la interacción del otro no es tarea fácil, por supuesto. Estamos hablando de conseguir que alguien a quien no conocemos se interese por lo que publicamos, es decir, por nuestra cosmovisión, nuestro punto de vista, que es algo muy personal.

Para ello, como en cualquier diálogo, lo principal es escuchar, en el sentido más amplio de la palabra. Me estoy refiriendo a estar despiertos al mundo, a lo que sucede a nuestro alrededor y reaccionar ante ello. Nuestra reacción es lo que podrá generar una interacción en otros por el hecho de estar inmersos en un mundo que al condicionarnos nos hace movernos y actuar. De lo contrario tan sólo estaríamos encerrados en un monólogo en el que sólo nos escuchamos a nosotros mismos, sin posibilidad de acción y sin necesidad de reacción.

Porque el buen contenido sugiere, es exhortativo, no ordena, no es imperativo, por eso a su vez mueve al otro a la acción (call to action, como se dice en inglés). Pretende razonar, no tener la razón, porque no nos da todas las claves, no nos proporciona todas las respuestas, no es mera información, acerca de un conocimiento sobre alguna materia determinada, sino que deja puertas abiertas para que sean otros los que las traspasen, los que busquen las respuestas y a su vez se hagan preguntas que otros podrán responder… Y así hasta el infinito.

Porque involucra al receptor del mensaje, lo conmueve y lo hace partícipe de esa cadena infinita. Involucrarse significa complicidad y empatía, es decir, ese receptor hace suyo ese buen contenido porque se identifica con él. Identifica en él una parte de sí mismo, de su esencia, por lo que lo compartirá modificándolo a su vez e impregnándolo con su personalidad.

Porque el buen contenido se hace preguntas, no da respuestas. La propia historia del conocimiento, de cualquier disciplina, es la historia de un gran diálogo. Los eruditos de cada época, o épocas diferentes, discutían sobre sus materias de conocimiento entre sí.

Por muy expertos que seamos en una materia, si no conseguimos generar un diálogo nuestro conocimiento quedará estático y, por lo tanto, no podrá evolucionar, convirtiéndose, así, en otro monólogo. Lo mismo sucede con el contenido Social Media que no mueve, ni conmueve, al receptor, que muere ahogado en sí mismo, sin posibilidad de vivir en otros. Esa vida más allá de sí mismo es, en mi humilde opinión, la verdadera esencia del conocimiento, y por ende, de un buen contenido.